domingo, 2 de octubre de 2011

EJEMPLO DE MEDICION DE COHESION SOCIAL Y REPERCUSIONES EN LA INEQUIDAD:

Para dilucidar aún más el concepto de cohesión social y como este puede llegar a medirse a través de un sinnúmero de variables sociales, a continuación se presenta una investigación realizada en la Ciudad de Mar del Plata cuyo objetivo principal fue exactamente el de medir de forma objetiva y subjetiva la cohesión social; y que permite entender como la ausencia de cohesión social puede llevar a la aparición de desigualdades  y por lo tanto,  a la aparición de inequidad.

De esta forma, “se tienen en cuenta las características socioeconómicas que influyen más directamente en la percepción de las personas sobre sus posibilidades de acceder al bienestar y que por lo tanto contribuyen a conformar actitudes y comportamientos que facilitan o dificultan el logro de acuerdos sociales. Esta cuestión se aborda con variables objetivas…., correspondientes a la segunda parte de 2006 (segundo semestre o 4to trimestre)”. Es así como en este estudio se obtienen como variables objetivas los indicadores de ingreso, empleo, educación, salud y vivienda.

En cuanto a los ingresos, es evidente la presencia de desigualdades en esta ciudad, como se observa en la siguiente tabla 1:


TABLA 1

Teniendo en mente el 20% de la población con mayor afluencia, se puede afirmar que los ingresos per cápita en su núcleo familiar superan aproximadamente 10 veces a los de los menos acomodados. (Indicador Quintil5/ quintil 1) y en el caso de los deciles la distribución del ingreso por núcleo familiar, los de mayor ingreso reciben en promedio casi 20 veces más que los más pobres. Además, el índice de Gini es de 0,37, un claro indicador de existencia de desigualdad.
Para corroborar esa desigualdad, los indicadores de pobreza mostraron que el 18 % de la población se encuentra por debajo de los ingresos para adquirir los bienes suficientes y los servicios mínimos suficientes para la composición familiar.

Por otra parte, la tasa de desempleo a pesar que es baja (9%), se encuentra que dentro de la población trabajadora existe en un gran porcentaje que es empleada en empresas de baja productividad (50.7%); y lastimosamente 6.2% son menores de 18 años que trabajan como único sustento familiar (tabla 2).

TABLA 2

Además, se evidencia que 8.6 % de los trabajadores son pobres, es decir, que no cuentan con los recursos suficientes para satisfacer las necesidades mínimas (tabla 3).

TABLA 3
En la dimensión educacional, es importante saber que los indicadores de educación muestran no solo la capacidad de determinada sociedad de luchar contra la pobreza, sino que también la habilidad para mejorar los niveles de cohesión social.

TABLA 4
Como se aprecia en la tabla 4, la tasa de educación es baja en esta población y la tasa de abandono es aún mayor, lo cual se traduce en mayor desigualdad en la distribución de los ingresos.

A nivel de la salud, la esperanza de vida se traduce no sólo en el nivel socioeconómico sino también en el acceso en la atención médica y la cobertura en salud. De esta manera, la esperanza de vida en Mar del Plata es de 69 años en los hombres y de 71 años en las mujeres. Esta medida está determinada directamente por la mortalidad (8.9%) y por la falta de cobertura que es bastante alta para esta población (tabla5 y 6).


TABLA 5 Y6
Es importante determinar por último, los indicadores de vivienda como el acceso al agua potable, la disponibilidad de baño y las viviendas precarias; ya que estos influencian de forma considerable la salud, al ser otra forma de acceso a condiciones sanitarias permanentes. Como se observa en la tabla 7, en la ciudad se encuentra una gran proporción de viviendas precarias (16.1 %), lo que influye directamente con la esperanza de vida.


TABLA 7
A través del estudio de todos los indicadores medidos en la ciudad de Mar del Plata, es evidente las diferencias de accesos a activos (educación, conocimiento y empleos de calidad), y como estas son: “las que explican y perpetúan los altos niveles de inequidad, y la falta de cohesión entre distintos grupos sociales al transmitirse de una generación a la siguiente”.

Sin embargo, el estudio en cuestión no se limita al análisis de variables objetivas sino que también se interesa por medir de forma subjetiva la cohesión social al evaluar la percepción social en cuento a la unidad a  través de la confianza de la población a las diferentes instituciones, la solidaridad social, el grado de participación en la sociedad como tal y las expectativas a futuro que tienen con respecto a la situación del país en general.

En la confianza a las instituciones, se mide el sentido de adhesión y de pertenencia de la población a la sociedad, y es el soporte para la democracia. Para medir la confianza en este estudio se hizo una encuesta en donde se interroga el nivel de confianza a instituciones tanto del sector privado como público (gráfica 1) y se encontró que el nivel de desconfianza generalizado con los estamentos del gobierno se origina fundamentalmente en la percepción que los mismos no hacen o cumplen con sus deberes, tal es así que en el 55,9% de los casos declaran no tener ninguna confianza en los partidos políticos, un 42,8% en el congreso, 35,5% en el gobierno y un 28,35 en el presidente”.

GRÁFICA 1
Es evidente, que el nivel de desconfianza en las institucionales gubernamentales no permite el desarrollo de un objetivo común a nivel social ni cohesión social  para el crecimiento en el marco no solo social sino también económico.

“La solidaridad social se sustenta en la acción colectiva en situaciones y necesidades de cada sociedad en un momento determinado.” La solidaridad fue medida a través de encuestas directas (tabla 8), el éxito futuro en su empleo (gráfica 2 y 3) y la igualdad de los individuos frente a la ley (gráfica 4).

TABLA 8


GRÁFICA 2 Y 3
A pesar que las condiciones en el mercado laboral a nivel nacional como local han mejorado, la población continua con dudas en el éxito y en la pérdida de su puesto de trabajo (40%), lo cual esta explicado por la falta de solidaridad en las entrevistas laborales, más que por la tasa de desempleo.

GRÁFICA 4
Además, es evidente “que existe una fuerte percepción de que la gente no cumple con las leyes, lo cual contribuye a un crecimiento de la desconfianza”, la cual debilita la cohesión social (49 % considera que hay desigualdad de las personas ante la ley) y se ve reforzado por la percepción que tienen las personas acerca de la conciencia ante las obligaciones y deberes en nuestra sociedad.

En términos de participación, una sociedad que participa es más integrada y más cohesionada. Si existiera una percepción positiva sobre el funcionamiento de la sociedad, las personas tendrían actitudes que favorecerían la cohesión social (como pluralismos, confianza, no discriminación, creencia en las instituciones).


GRÁFICA 5
Al medir la conciencia y disposición cívica se encuentra escasa participación, ya sea por desinterés o ignorancia en las formas de participación (gráfica 5).
TABLA 9

Sin embargo, se evidencia una participación adecuada en cuanto al voto, de tal forma que la población identifica el voto como prácticamente la única forma de participación disponible a nivel de la sociedad democrática (tabla 9).


Pero, a pesar de lo anterior es evidente que un considerable porcentaje de la población (43.5%), establece que su participación no genera ningún cambio a nivel social, lo que afecta de forma negativa la cohesión social y no permite unidades generadoras de cambio ni motivación de la población para actuar a favor de la sociedad (tabla 10).

TABLA 10

Por último, el estudio evalúa la motivación y expectativas de cambio de la situación del país hacia el futuro; y a pesar que el 30 % considera que empeorará, más de un 40 % considera que va a mejorar, lo que permite el desarrollo de un objetivo de mejoría común y aumenta la cohesión social (gráfica 6)


GRÁFICA 6

El estudio concluye que para que la población trabaje en sociedad en beneficio de un objetivo común es necesario que exista un sentido de pertenencia y confianza a las instituciones gubernamentales.
Además, establece que los factores objetivos estudiados evidencian una desigualdad clara en la ciudad de Mar del Plata, y las herramientas para eliminar esas desigualdades (educación), están disminuidas y es necesario que se desarrollen esas habilidades cognitivas para llevar a la sociedad de esta ciudad a la cohesión social.
Finalmente, la conclusión principal del estudio establece: “la cohesión social requiere de instituciones y la existencia de espacios para la expresión de todas las voces, ya que en la generación de igualdad de oportunidades y en la aplicación de derechos sociales se efectiviza la justicia social, siendo el camino a seguir: una sociedad civil y un Estado que actúen con integración, de cara a la realidad compleja y diversa de nuestro país”.

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